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sábado, 22 de septiembre de 2012

Nos vemos cholita...


A veces en esta weá de facebook no dan ni ganas de escribir, la mierda tiene aterrorizados los dedos creativos de publicar en el por la constante amenaza de los derechos de autor, y no es que uno crea que se va a convertir en un "escrotor" o que le vaya a cambiar la vida a alguien, pero a nadie le gusta regalar nada a las empresas, menos a una que se dedica al hurto de lo más importante que tiene una persona, su creatividad y su privacidad, tesoros que con el tiempo se han convertido en bolas de mierda para los individuos a cambio del llamado de los 5 minutos de fama, que me hacen entender el comportamiento pornográfico que se manifiesta, donde ya no existe la mística o el secreto sino una avidez de mostrarse de lo más adentro posible y la "tulerancia" al dolor que se posee pa awantar los callampazos que te da el destino, por las miseras moneas que se ganan los viejos y que les permite mostrarse gratis. 
 A veces los seres humanos terminamos weyando a quien no tiene ná que ver por un problema que debemos afrontar con otro saco e wea pero que no nos da el culo, esa lógica cobarde y maricona de nuestra sociedad feminizada que nos raja el escroto pa sacarnos lo más importante que se tiene en la vida como si se tratara de un tumor maligno, es tan parecido el amor con con la política, tienen tanta traición, tanta creencia, tanta fe, tanto conocimiento y la idéntica proporción de malas de decisiones tomadas, no se, a ratos la wata se me hace nudos, porque he tenido mala suerte en el amor, y ahora tengo esas antiguas esperanzas en la política, no creyendo en la masa sino en el individuo específico. Pocas veces me he enfrentado a la traición, muchas veces he sido desconfiado, algunas veces realista, se me da fácil pero no muy a menudo, completamente soñador, un mal amante como también una pesadilla de gritos y patadas, la rabia no me llega seguido pues soy un cobarde, y las canciones nunca me las se enteras porque soy weón. Siempre me corto mal los bigotes y la barba como el hoyo, los dedos se me hicieron fuertes de tanto apretar cuando duermo porque tengo miedo, porque me paso cagándola y nada es gratis, el hocico se me puso hediondo de tantas caries y si lo odio es porque me faltan dientes que ya no me dejan reír con naturalidad porque ya no soy joven, porque estoy chancho y todo me da paja menos fumar, tanto fastidio tengo que solo el escape me devuelve la esperanza el suicidio, ya no quiero tener tajos y puta, tantas weá que no me gustan que A veces en esta weá de facebook no dan ni ganas de escribir, la mierda tiene aterrorizados los dedos creativos de publicar en el por la constante amenaza de los derechos de autor, y no es que uno crea que se va a convertir en un "escrotor" o que le vaya a cambiar la vida a alguien, pero a nadie le gusta regalar nada a las empresas, menos a una que se dedica al hurto de lo más importante que tiene una persona, su creatividad y su privacidad, tesoros que con el tiempo se han convertido en bolas de mierda para los individuos a cambio del llamado de los 5 minutos de fama, que me hacen entender el comportamiento pornográfico que se manifiesta, donde ya no existe la mística o el secreto sino una avidez de mostrarse de lo más adentro posible y la "tulerancia" al dolor que se posee pa awantar los callampazos que te da el destino, por las miseras moneas que se ganan los viejos y que les permite mostrarse gratis. 
 A veces los seres humanos terminamos weyando a quien no tiene ná que ver por un problema que debemos afrontar con otro saco e wea pero que no nos da el culo, esa lógica cobarde y maricona de nuestra sociedad feminizada que nos raja el escroto pa sacarnos lo más importante que se tiene en la vida como si se tratara de un tumor maligno, es tan parecido el amor con con la política, tienen tanta traición, tanta creencia, tanta fe, tanto conocimiento y la idéntica proporción de malas de decisiones tomadas, no se, a ratos la wata se me hace nudos, porque he tenido mala suerte en el amor, y ahora tengo esas antiguas esperanzas en la política, no creyendo en la masa sino en el individuo específico. Pocas veces me he enfrentado a la traición, muchas veces he sido desconfiado, algunas veces realista, se me da fácil pero no muy a menudo, completamente soñador, un mal amante como también una pesadilla de gritos y patadas, la rabia no me llega seguido pues soy un cobarde, y las canciones nunca me las se enteras porque soy weón. Siempre me corto mal los bigotes y la barba como el hoyo, los dedos se me hicieron fuertes de tanto apretar cuando duermo porque tengo miedo, porque me paso cagándola y nada es gratis, el hocico se me puso hediondo de tantas caries y si lo odio es porque me faltan dientes que ya no me dejan reír con naturalidad porque ya no soy joven, porque estoy chancho y todo me da paja menos fumar, tanto fastidio tengo que solo el escape me devuelve la esperanza el suicidio, ya no quiero tener tajos y puta, tantas weá que no me gustan que...
Chao mi perra, no se si te echaré de menos pero siempre tendré la pena de haber traicionado la confianza que me diste a cambio de alimentar mis valores de guerrillero, de libertador en las alucinaciones que a rato me convierten en Dios y a veces en un saco wea que toma deciciones al peo, que es mas o menos lo mismo, pero la grandeza de un hombre se ve en su incapacidad de darse cuenta el daño que hace a otros y de como se pasa por la raja el resto del mundo. Eternamente repetitivo que solo la muerte nos libra de esa locura.

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